martes, 22 de julio de 2014


FEAPS califica de "involución" la reforma del Código Penal.
Las medidas de seguridad planteadas por el Gobierno vulneran los derechos humanos.

La Junta Directiva de FEAPS se ha manifestado en relación al anteproyecto de Ley Orgánica 121/000065, de reforma del Código Penal que pretende aprobar el Gobierno. Esta Organización, que representa al colectivo de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en España, afirma que la existencia de una discapacidad de este tipo nunca puede ser una causa última para justificar medidas de seguridad privativas de libertad que se puedan prolongar indefinidamente en el tiempo, porque resulta discriminatorio y claramente contrario a la Convención sobre derechos de las personas con discapacidad.


Discriminación por razón de discapacidad. España es uno de los Estados firmantes de la Convención de la ONU sobre derechos de las personas con discapacidad, cuyo artículo 14 establece que nadie será privado de su libertad por motivos de discapacidad y cuyo artículo 5 prohíbe toda discriminación por motivo de discapacidad. Pese a todo ello las medidas de seguridad privativas de libertad planteadas en el proyecto del gobierno tienen su fundamento, entre otros supuestos, precisamente en la existencia de una discapacidad. Por tanto, se trata de una vulneración clara de esta Convención, y una discriminación contra este colectivo por razón de su discapacidad.



Estereotipo de peligrosidad. La imposición a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo de estas medidas de seguridad con carácter indefinido que pueden sobrepasar incluso la duración de la propia pena impuesta, se justifica bajo la consideración de especial peligrosidad de estas personas. Esto supone un peligroso prejuicio y un estereotipo que identifica a estas personas como sujetos peligrosos debido a su discapacidad. FEAPS considera que esta fundamentación carece de criterios de determinación suficientemente válidos, y es de hecho una estigmatización que contraviene el artículo 8 de la Convención (que establece a los Estados firmantes precisamente la obligación contraria: luchar contra los estereotipos y prejuicios).



Estos argumentos contra la reforma del Código Penal han sido reflejados en el informe que el mejicano Carlos Ríos (miembro de la Comisión de Seguimiento de la citada Convención de la ONU) ha realizado a título personal tras su visita a España. Durante la presentación del informe, el vicepresidente de FEAPS, Mario Puerto, calificó esta reforma de "involución" en los derechos de las personas con discapacidad intelectual.




FUENTE: FEAPS CASTILLA Y LEON, 10/07/2014

miércoles, 9 de julio de 2014

La derivación de personas con discapacidad intelectual a residencias de mayores atenta en muchos casos contra sus derechos fundamentales

Varias Comunidades realizan esta práctica sin analizar las necesidades y deseos de las personas

.- La escasez de recursos residenciales específicos, o la necesidad de ocupar plazas vacías en centros de mayores con dificultades de viabilidad económica, no pueden ser razón para ofrecer servicios que no se corresponden con las necesidades de estas personas.
.- En Europa, más de un millón de personas con discapacidad viven en instituciones aisladas, en donde se les obliga a vivir juntas, sin control sobre sus vidas ni sobre las decisiones que les afectan.

La Confederación FEAPS ha detectado en varias comunidades autónomas prácticas de derivación de personas con discapacidad intelectual a residencias de mayores en contra de su voluntad y sin contar con los apoyos necesarios para asegurar su calidad de vida. La escasez de recursos residenciales específicos, o incluso las plazas vacías en determinados centros de mayores con dificultades de viabilidad económica, no pueden ser razón para ofrecer servicios y apoyos que no se corresponden con las necesidades de estas personas.
FEAPS considera que establecer límites de edad fijos (como los 60 o 65 años) para derivar a una persona con discapacidad intelectual del servicio social que utiliza a otro de mayores, impide utilizar los recursos más adecuados para cada uno y que se garantice su arraigo social y afectivo. Una asignación automática basada únicamente en un criterio de edad –sin un correcto análisis de las necesidades por parte de la administración y sin la participación directa de la propia persona en la toma de decisiones–, puede crear procesos negativos de soledad, pérdida de las relaciones sociales e incluso cuadros de carácter depresivo, generando además una situación que atenta directamente contra los derechos reconocidos de las personas con discapacidad.
El envejecimiento de la población –y por tanto de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo–, es una realidad a la que hay que dar respuestas personales buscando su permanencia en su entorno habitual, respetando sus derechos y promoviendo su autonomía y participación social. Por ello, FEAPS únicamente considera adecuada esta derivación en aquellos casos en los que la persona con discapacidad intelectual es mayor y el centro le ofrece un plan de apoyos personalizado, con servicios adaptados a sus necesidades, y contando con el consentimiento expreso de la persona.
El Proyecto “Buena Vejez”, desarrollado por entidades de FEAPS, promueve una atención en servicios centrados en proyectos de vida. Su objetivo es fomentar, con el protagonismo y la participación directa de cada persona, una vejez activa, rica en experiencias, que posibilite entornos significativos y positivos y evite procesos de institucionalización y abandono.
FEAPS advierte que en Europa más de un millón de personas con discapacidad viven en instituciones aisladas, en donde se les obliga a vivir juntas, sin control sobre sus vidas ni sobre las decisiones que les afectan. Por ello, nuestra organización considera necesario que se aseguren recursos para la promoción de la vida independiente de cada persona ofreciendo apoyos y financiación para que se produzca una transición desde recursos meramente asistenciales e institucionalizados hacia recursos basados en la comunidad.

viernes, 4 de julio de 2014

Altavoz, una cooperativa liderada por personas con discapacidad intelectual

Día Internacional de las Cooperativas 2014

  • Nacida gracias al apoyo de FEAPS y Fundación Barclays, se trata del primer proyecto emprendedor de este tipo en España gestionado en su integridad por personas con discapacidad intelectual.
  • Con más de un año de vida, Altavoz presta servicios relacionados con la formación, la accesibilidad cognitiva y la evaluación de calidad de vida en centros y servicios
 

Madrid, 4 de julio de 2014. Mañana se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Cooperativas. En su mensaje de este año, el Secretario General de Naciones Unidas (ONU), Bank Ki-moon, afirma “al tratarse de empresas que son de propiedad de sus miembros, están administradas por ellos y les prestan servicios, las cooperativas pueden dar a la justicia social y la equidad un lugar central en el progreso económico”. Sin embargo, son pocas las experiencias de personas con discapacidad intelectual que han emprendido la aventura empresarial. El año pasado, FEAPS impulsó la creación de una cooperativa de integración social, gestionada en exclusiva por personas con discapacidad intelectual, con un objetivo claro: generar autoempleo y una mayor inclusión para estas personas, aportando su valiosa visión a los servicios que querían comercializar.




De este modo, y con la colaboración inicial de Fundación Barclays, en marzo de 2013 surgió este proyecto empresarial formado por tres socios cooperativistas y dos trabajadores contratados. Una propuesta innovadora desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, pero también de los servicios planteados por la misma, que ahondan en esos objetivos de inclusión.

Altavoz ofrece servicios de asesoramiento, formación, creación de materiales y adaptaciones relacionadas con la accesibilidad cognitiva y la lectura fácil. En este terreno destacan las adaptaciones de mensajes políticos para los principales partidos en las Elecciones Europeas 2014, así como la participación en las adaptaciones de temarios para oposiciones de empleo público dirigidas a personas con discapacidad intelectual, y la creación de una app para tablets con dos novelas digitales adaptadas. Junto a ello, también ha desarrollado una metodología de evaluación de la accesibilidad cognitiva de entornos y ha realizado diversas intervenciones, por ejemplo en una oficina de Barclays en Madrid y en un hotel de la cadena Confortel.
Por otro lado, Altavoz tiene una línea de formación en derechos de personas con discapacidad: durante el 2013, los cooperativistas y una red de colaboradores, han realizado 54 actuaciones formativas de este tipo, dirigidas a más de 1.000 alumnos y alumnas con y sin discapacidad, adaptándose a cada tipo de público (hasta 8 modalidades diferentes).
Por último, la cooperativa evalúa la calidad de vida de usuarios de diversos centros y servicios, a través de una metodología de entrevistas directas con estas personas y una aplicación tecnológica diseñada especialmente para recoger los datos en tiempo real y trasladar los informes de manera inmediata.
Todo ello añade valor a unos servicios cuyo objetivo indirecto también es la mejora de la calidad de vida y de la inclusión de las personas con discapacidad, a través de la sensibilización, la accesibilidad y la investigación.